INVESTIGACIÓN COMO METODO DE COMPOSICIÓN
Proyectar arquitectura sintetiza las innumerables experiencias propias y adquiridas, ideas y sueños que a través de nuestra vida hacen parte del banco de datos de nuestra mente y toman cierta forma y lenguaje a partir de fusionarlos con la técnica, la exploración creativa, y una posición crítica frente a un lugar y temporalidad. De esta forma exponemos la complejidad que requiere esta labor dado que solo a partir de un trabajo juicioso basado en procesos de aprendizaje, producción de información y material de análisis, podemos llegar a la realización de un proyecto en su totalidad como producto final, apartándonos de la idea de ver al edificio como resultado de la arquitectura, ya que este es uno de los hechos que genera vacios como estudiante. De esta manera proyectar arquitectura es más que adicionar objetos en el espacio. Los arquitectos somos participes de una sociedad innovadora y creativa, que por medio de nuestro conocimiento, nuestro trabajo y visión utópica apuntamos al cambio….
En la experiencia como estudiante de último año se tiene un acercamiento profundo al ejercicio de proyectar arquitectura buscando con este llenar una serie de vacios propios del “locus”1 de intervención siguiendo todos los principios estéticos, de composición, relación, función, sostenibilidad, factibilidad, entre otros a partir de tres escalas de trabajo: la ciudad, la arquitectura y la tecnología. Es por esta razón que debemos articular esta cantidad de términos siguiendo una metodología donde la capacidad de proyectar radica en la investigación, puesto que a partir de ese proceso y mediante un exhaustivo análisis de aspectos tales como el marco normativo del sector, el déficit social, cultural, espacial, la idea de ciudad propuesta desde las entidades gubernamentales, la tipología del lugar, el plan de masas, el paisajismo, el imaginario de ciudad, hasta aspectos mucho mas puntuales como el lenguaje arquitectónico, y la tecnología de los materiales podemos perfilar el proyecto, es en este momento donde hemos estructurado la base teórica con la que a partir de nuestro sello personal de trabajo y diseño llegamos a un resultado académico altamente acertado.
[1] Termino utilizado por Aldo Rossi en la ciudad de la arquitectura para hacer una referencia completa al lugar, la tipología y el hecho de habitar.
